Un agente de policía de Oklahoma recibe un mensaje en su móvil personal de una joven fumeta que le ofrece marihuana. El número le era desconocido, y el oficial no responde. Pero siguen llegando mensajes y finalmente el funcionario contesta con otro SMS, se cita con la camella y la empapela bien empapelada. Todo por equivocarse de número.
Comentarios | Enlace permanente | Recomendar: