Cuba, dictadura surrealcomunista
28 junio 2005 · 9:36 AM
Una estancia de apenas unos días en Cuba permite comprobar que, tras la sonrisa oficial y las playas de anuncio de turoperador, hay once millones de personas que, en su mayoría desde su fecha de nacimiento, vienen sufriendo una dictadura surrealcomunista bajo la bota de un iluminado que se hace llamar, con falsa modestia, simplemente Comandante.
Una de las tormentas tropicales que son tan frecuentes en esta época del año comenzó a descargar con tremenda fuerza cuando viajábamos en taxi desde la Habana Vieja hacia nuestro hotel, situado en una zona baja junto al mar. Las vetustas alcantarillas no daban abasto y en apenas media hora los charcos se convirtieron en lagos, las aceras en ríos y la calzada en un canal veneciano.
Pese a los esfuerzos de nuestro voluntarioso taxista, al cabo de unas cuantas manzanas las ruedas dejaron de hacer contacto y el coche quedó prácticamente a la deriva en un cruce. La situación resultaba cada vez menos divertida, pues los policías que antes de la tormenta se veían por doquier habían desaparecido y el agua ya empezaba a filtrarse por las puertas. El Estado más policial de las Américas no parece tener efectivos en cuanto cae un chaparrón.
Hasta que aparecieron nuestros salvadores. Una panda de unos quince chavales, descalzos y a torso descubierto, acababan de montar un micronegocio triunfador sin necesidad de reuniones ni presentaciones de
powerpoint: por un par de pesos, empujaban a los coches y los sacaban de las lagunas en las que estaban atrapados calzándolos en unas ingeniosas canaletas. Y además se lo pasaban en grande. Unos cuantos empujones, un par de tirones colectivos, y nos sacaron de la ciénaga entre risas. Espíritu empresarial en estado primigenio.
La anécdota ilustra cómo incluso en las dictaduras más asfixiantes, es imposible acabar del todo con el espíritu emprendedor, que es una de las manifestaciones del genio humano más naturales e irreprimibles. Incluso en Cuba, donde existe un Estado opresor y omnipresente que prohíbe la iniciativa privada, que impide que los ciudadanos se organicen por sí mismos, que les ordena lo que han que comer, lo que tienen que consumir y lo que deben pensar.
Un sátrapa senil a quien nadie se atreve a interrumpir en sus monólogos televisivos en los que perora durante horas sobre sus batallitas de hace más de cuarenta años, entre autochistes, autoalabanzas y autojustificaciones propias de un yo hipertrofiado y envilecido, un Yo Supremo que no escucha, ni oye siquiera, a nadie más allá de su barba.
Unos ciudadanos que, a pesar de ser los más comunicativos, simpáticos y cordiales del planeta, se ven obligados a callar en cuanto se les pregunta por la libertad, los derechos humanos o sus familias rotas por el exilio. Que tienen prohibido, en una humillante discriminación, acceder a los centros turísticos y los hoteles de su propio país. Que tienen prohibido acceder a la prensa extranjera, ver televisión no oficial o entrar en Internet (las tarjetas prepagadas para acceder a la Red o los cibercafés son un lujo solo accesible para los extranjeros).
Que tienen prohibido desplazarse de una provincia a otra dentro de su propio país sin las autorizaciones correspondientes. Que tienen prohibido salir de la isla salvo que se pertenezca al aparato gubernamental y por motivos tasados, bajo pena de destierro. Es decir, que tienen prohibido viajar a Nueva York, París, Roma y Tánger, las cataratas del Niágara, la Catedral de León, la Mezquita Azul, el Museo Arqueológico de Atenas y todos los demás lugares hermosos del mundo que usted y yo ya hemos visitado o sabemos que podremos visitar algún día sin tener que pedir la venia a ningún Mesías de habano y roncito en copa de balón.
En Cuba todo está prohibido, salvo indicación en contrario del Tirano. Prohibido manifestarse, salvo contra los EEUU. Prohibido salir del país, salvo en balsa y entre tiburones. Prohibido soñar, salvo con el Ché Guevara. Prohibido montar negocios y crear empleo por cuenta propia, salvo el vadeado de vehículos en día de tormenta y mientras dure ésta.
¿El futuro? Quizá una transición democrática, a lo peor una guerra civil. Lo único seguro es que estará en manos de los jóvenes, que tendrán que hacer algo más que quedarse esperando en los cruces a ver si llueve.
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Anónimo:
Por una vez, y sin que sirva de precedente, estoy de acuerdo contigo. Aunque con algunas matizaciones.
El Che Guevara se fué de Cuba, entre otros motivos, por las diferencias que tenía con "el mesías" Castro. Y cuenta la leyenda negra, que fué éste quien le delató a EEUU para que lo asesinaran en Bolivia. Torturado y sin juicio, igual que ahora en Guantánamo.
También decir que todo en el mundo es movimiento, y eso incluye a las ideas. Seguro que Castro tenía buenas ideas cuando llegó al poder, pero han "evolucionado" hacia enquistarse en el poder a cualquier precio, con la nefastas consecuencias que comentas.
Pero vayámos mas allá, ¿no está sucediendo en nuestras "democracias" otra "evolución". En España, como en Europa y EEUU, existe la escalvitud: mujeres obligadas a prostituirse, inmigrantes que por jornales míseros deben aguantar jornadas insoportables, niños esclavos que en Asia fabrican productos para que disfrutemos de nuestro "bienestar".
He leído ha juristas afirmar que las democracias han evolucionado hacia plutocracias, y que desde que se aprobó la Patriot Act, EEUU no se le puede considerar técnicamente un estado de derecho.
En resumen, llevas razón en tus críticas a Fidel, pero limpiemos nuestra casa antes de fijarnos en la basura de los demás.
Anónimo:
Como abogado sabrás que para emitir un juicio de valor hay que escuchar las partes en conflicto, en este caso "los modelos económicos y sociales".
Es cierto que Fidel ha degenerado en un tirano, pero ¿y el modelo alternativo estadounidense?, ¿hacia donde está evolucionando?.
Supongo que el modelo norteamericano te parece una alternativa "justa", ya que calificas una sentencia de su Supremo, en el post siguiente, como modélica y de sentido común.
Tu amigo Jorge Cortell, al que le dedicaste dos portadas, y el cual tuvo la deferencia de contestarte con cortesía y defendiendo tu libertad de expresión, a pesar de vuestro total desacuerdo (y a pesar de calificarlo como "pirómano chamuscado"), ha escrito un interesante artículo sobre el país de la libertad (el epicentro del mundo libre occidental):
http://www.cortell.net/2005/06/29/con-la-excusa-de-la-seguridad-todos-desnudos-en-eeuu/#comments
¿Que opinión te merece, que cuando vayas a EEUU, fotografíen en pelotas a tí, tu mujer y tus hijos/as?. ¿Y que además te tomen todo tipo de huellas (dactilares, del iris...), y pases a engrosar una gigantesca base de datos, en la que se te asignará un potencial nivel de peligrosidad?. ¿Es este el modelo de sociedad que te gustaría dejar a tus hijos?.
Haces bien en criticar la tiranía de Fidel, pero lo considero menos peligroso, tanto para Cuba como para el resto del mundo, que al "mesías" Bush y sus neocon.
Jorge Orte:
A pesar de estar, por una vez, bastante de acuerdo contigo, creo que achacar todos los males de Cuba a la dictadura de Fidel Castro es decir una verdad a medias.
Hay cierto bloqueo comercial (sobre cuya justificación se podría debatir largo y tendido) que impide el desarrollo del país tanto o más que el barbudo.
Anónimo:
Ufffff.....no disimulas nada que eres un enviado de bush....que terrible pintas a cuba......poco serios tus comentarios. Dale saludos a bush
Anónimo:
Estoy seguro que la miseria de la que hablas es cierta en Cuba, pero del mismo modo que existe un "surrealcomunismo" para tí, debería existir en "surrealcapitalismo". Criticar a Fidel Castro es muy fácil, y colgar fotos de niños cubanos entre la lluvia, para que pensemos que allí la gente va desnuda por la calle, vamos, para que pensemos que ya no tienen ni ropa, me parece oportunista. Frente a la dictadura de Castro, ¿qué propones?¿democracia yanki? Si eso termina ocurriendo, los cubanos van a enterarse bien de lo que es bueno,al igual que los rusos, cuya esperanza de vida se ha reducido más de 25 años en menos de 20 años. ¿Por qué? NO a la seguridad social. NO al trabajo estable. NO a la vivienda gratuita. SÍ a la corrupción brutal. SÍ al desempleo. SÍ a las desigualdades, muchas más de las que ya existían en la URSS. ¿Eso deseas, o es que lo que de verdad te interesa es convertir a Cuba en lo que fue, UNA CASA DE PUTAS PARA LOS YANKIS?
Tu comentario tiene poco rigor político, además de estar escrito por alguien, tú, que:
a)careces de formación política
b)cobras por lo que escribes
c)fomentas la dictadura de la burguesía y pretendes que los pobres y oprimidos del mundo siempre os tengamos como la solución de todos los males, con vuestra economía fracasada que solo da de comer al 15% de los seres humanos
d)evitas, al igual que Castro, que el pueblo vea lo que haceis con los paises tercermundistas, no perdonando "deudas historicas2, explotando a niños extrayendo plusvalías del 2000% al día por persona: ESCLAVITUD CON MAYÚSCULAS.
En resumen, me pareces un analfabeto político, un repugnante burgués y un chivato dela dictadura imperialista. De nada.